Ellas

Que mis padres decidiesen cambiarme de colegio no me hizo nada de gracia. Cuando ya tienes una rutina de tantos años, cualquier cambio siempre es complicado... y más a esas edades. 

Allí las conocí... a ellas. 

Con algunas pasé mis mejores años de colegio, con otras no coincidí en ningún curso... pero sí en nuestras primeras salidas de fiesta, y eso, queridas mías, une mucho, jajaja. 

Después empezamos la universidad, otros amigos, otras aficiones, otros planes... pero siempre llegaba el ansiado viernes y nos juntábamos en la cafetería de enfrente del colegio. Ese plan era fijo. Nos poníamos al día y planeábamos a qué discoteca iríamos el sábado #YQuéMásDaSiSonCosasDeLaEdad ;) Las hemos recorrido (casi) todas, muchas de ellas han cambiado varias veces de nombre... y otras han cerrado ya. 

Y hay noches que seguimos recordando como si fuese ayer... ¡y han pasado tantos años!, ¡¡¡y tantas cosas!!! 

Como cabe esperar, de esas noches de fiesta salieron relaciones, que a día de hoy son novios, prometidos... y maridos ;) Y así, ampliamos nuestro grupo... 

Terminamos la carrera y nos pusimos como locas a buscar trabajo. Con nuestros primeros ahorros algún viaje nos permitimos... menos de los que hubiésemos querido y nunca todas juntas (no hace falta que explique que ponerse 10 mujeres de acuerdo es imposible, ¿no?). 

Y así es como cambiamos de hablar de qué ropa nos íbamos a poner, de aquel chico que pensábamos que era estupendo y que nos había salido "rana", de las lagunas mentales de la noche anterior (jajaja) a hablar de hipotecas, despedidas/bodas y mira-lo-que-me-ha-pasado-en-el-trabajo.

Y más de una década después, con nuestros más y nuestros menos, seguimos ahí, juntándonos cuando podemos con una capacidad asombrosa de ponernos al día en un momento.  

Eso sí, en nuestras quedadas siempre hay algo que no falla: comida por medio. Sí, somos de comer y nos gusta comer. Y nada de ensaladas, que eso-ya-lo-como-to'a-la-semana-en-mi-casa (aunque como en todo grupo, tenemos una excepción...), nos quitamos de la cabeza unas a otras lo de - ¿cómo que te has puesto a dieta? - mientras le llenas el vaso de cerveza y le pinchas dos bravas a la vez para que coma - psss, déjate de tonterías, ¡hoy es fiesta! ;) Y cuando sacan la comida empieza la guerra, jajaja... y sí, siempre hay sitio para el postre, aunque le digamos al camarero que saque un-variadito-al-medio-para-todas-porque-estamos-llenas... meeeeccccc ¡mentira! jajajajajaja. Y nuestro cortadito-tocao'-de-Baileys... mmmm! un clásico! :) - Y hombre, ya que estás, ¡invítanos a un chupito, ¿no?!

Y es que hay cosas que no cambian... simplemente evolucionan :) 

Hace un año me prepararon una fiesta sorpresa, mi despedida de soltera... poder pasar todo el día con ellas fue el mejor regalo. 

 

Ví este cartel y me acordé de ellas... gracias por estar ahí, siempre.